24 Joab y Abisay partieron en persecución de Abner; cuando el sol se
ponía llegaron a la colina de Ammá que está al oriente de Giaj,
sobre el
camino del desierto de Gabaón.
25 Los benjaminitas se agruparon tras de Abner en escuadrón cerrado
y aguantaron a pie firme en la cumbre de una colina.
26 Abner llamó a Joab y le dijo: «¿Hasta cuándo devorará la espada?
¿No sabes que, al cabo, todo será amargura? ¿ Hasta cuándo esperas a decir
al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?»
27 Respondió Joab: «¡Vive Yahveh, que de no haber hablado tú, mi
gente no hubiera dejado de perseguir cada uno a su hermano hasta el alba!»
28 Joab hizo sonar el cuerno: toda la tropa se detuvo y no persiguió
más a Israel; así cesó el combate.
29 Abner y sus hombres marcharon toda la noche por la Arabá,
pasaron el Jordán y, después de caminar toda la mañana, llegaron a
Majanáyim.
30 Joab se volvió de la persecución de Abner y reunió todo el ejército;
de los veteranos de David faltaban diecinueve hombres, además de Asahel.
31 Los veteranos de David mataron de Benjamín y de los hombres de
Abner 360 hombres.
32 Se llevaron a Asahel y lo sepultaron en el sepulcro de su padre en
Belén. Joab y sus hombres caminaron toda la noche y despuntaba el
día
cuando llegaron a Hebrón.